El universo Anthony Browne


En cada uno de sus libros, este autor e ilustrador británico nos deslumbra con temáticas de interés universal, recurriendo a sus conocidos gorilas y chimpancés. Aunque veamos sus libros una y otra vez, siempre hallaremos un detalle diferente que nos sorprenderá.

Heredado el gusto por el dibujo de su padre, quien era profesor de arte; en los inicios de su carrera Anthony Browne trabajó como ilustrador anatómico para que estudiantes de Medicina conocieran de mejor forma el cuerpo humano, lo cual le permitió aprender a contar historias difíciles a través de una serie de imágenes. Luego se dedicó a ilustrar tarjetas de felicitaciones, labor que le requirió desarrollar en mayor profundidad su creatividad. 

Si en sus primeras obras creaba al mismo tiempo historia e ilustración, privilegiando personajes humanos como en “Un paseo en el parque” (1976) -antecedente de “Voces en el parque”-, ello dio paso a un cambio en que él comprende el uso de la ilustración dentro de la página como algo fundamental para contar una historia única y novedosa en su significado, introduciendo los primeros chimpancés en “Gorila” (1983).  De esta forma sus libros álbumes empiezan a ser conocidos por el complemento que logra entre imagen y texto.

Entre los recursos que el autor comienza a experimentar desde ese momento podemos mencionar el uso del color y la perspectiva, a través de sombras, siluetas y esquinas, dejando de lado el uso de la página completa para alternar ilustraciones sin marco con otras enmarcadas en que el personaje al interior “escapa” de esos límites. Todos esos elementos tienen un significado que enriquece su trabajo, debiendo el lector descubrir lo que quiere contar. De esta forma, en cada nueva lectura de sus libros encontramos algo diferente que no vimos la vez anterior.

Aquí una cita de Anthony Browne, de una de sus entrevistas, en la que se refiere a cómo concibe la ilustración:

“Me gusta que haya algo en las ilustraciones que no se reconozca la primera vez, de modo que el niño pueda volver y descubrir cosas en los dibujos. Esta técnica convierte al libro en algo en lo que uno podría querer regresar”.

Entre los temas más recurrentes en su obra están el arte, encontrando en sus libros varios referentes a pintores, como en “El juego de las formas”; las relaciones familiares, mostrando distintos tipos y la manera en que se ejercen los roles al interior de éstas, por ejemplo en “El libro de los cerdos” y en “Zoológico”; y la intertextualidad, recurso literario a través del cual en una obra específica se presentan elementos de otras, lo cual nos acerca a clásicos imprescindibles de la literatura, tales como “La caperucita roja”, “Hansel y Gretel” y “Juan y las habichuelas mágicas”.

Entre los títulos de Anthony Browne se cuentan “Mi mamá”, “Mi papá”, “Cambios”, “Me gustan los libros”, “El túnel”, “Ramón preocupón”, “Cosita linda”, “Willy el mago” y “¿Qué tal sí…?”, entre otros. Uno de sus recientes libros, que puedes adquirir aquí, es “La pequeña Frida”.

Imágenes www.anthonybrownebooks.com y Facebook @anthonybrownebooks


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